16.11.08

La tercera es la vencida.

Nota: Este es un comentario que hice al artículo "¿Blogs periodísticos? ¡Qué contracción!" escrito por Andrés Meza Escallón. Lo traigo porque me parece justo iniciar este tercer blog - donde el que opina es mi ombligo y no yo - con una introducción que le permita, al que venga a leer, entender de dónde sale la idea de crear este tercer espacio.

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A mí me gusta escribir mirándome el ombligo. Por eso tengo dos blogs desde hace como 2 años y con muy pocas entradas cada uno, porque si le meto todo lo que se me ocurre sería un ladrillo interminable y de paso no tendría la posibilidad de eventualmente publicar un librito aunque sea para el orgullo de mi papá, mi mamá y mi hermano mayor. (¿Viste el énfasis que le puse a lo de "mayor"? Es que últimamente me preguntan cada rato si yo soy mayor y eso me tiene sumamente preocupada).

Bien, mirándome el ombligo, yo no soy para nada cybernauta si tenemos en cuenta la calidad y no la cantidad de tiempo que paso online. Visito 3 o 4 portales y honestamente son pocos los blogs que frecuento, muchos de ellos me hablan cuando ingreso, me saludan, me ponen música y hasta queda el registro de mi visita impreso por ahí. Entonces no me agrada sentirme como vigilada, como que el dueño del blog sabe cuántas veces leí su último artículo o cuántas veces entré no más para escuchar su versión instrumental de ONE, la de Metallica interpretada por la Filarmónica de NY. No visito blogs llenos de chucherías porque me cansan los ojos y no sé para qué sirven la mitad de ésas chucherías.

A la blogósfera (¿se dice así?) llegué por accidente, luego de una censura que sufrí en un portal de aficionados a escribir cuentos. Abrí mi primer blog como Lucrecia Borgia (Si, me encanta su historia) y escribí pendejaditas de ésas que uno ni edita, ni pule, ni nada. Así tal cual como estoy escribiendo esta nota así mismo escribía en el blog. Al tiempo se me perdió la contraseña y como la tecnología me atropella no supe cómo recuperarla. Creé otro blog que me identificara mejor: lacaradelaluna. Con gran sorpresa descubrí un día que podía ingresar al primer blog a través de la misma cuenta. ¿Cómo pasó? No tengo ni la más remota idea. Es uno de los ene misterios de mi vida. Debí aceptar alguna cosa en arameo que seguramente decía que enlazaba ambos blogs, qué se yo. Lo cierto es que ahora tengo dos. Hace marras que no escribo nada en ellos, me aburrieron. Prefiero leer lo que escriben otros y dejar mi opinión, es igual de gratuito pero al menos me dan el disparador para el proceso creativo. (Decime que me detenga porque esto puede seguir, seguir, seguir...)

Bien, el tema del periodismo... No sé, el periodista de la casa es mi hermano, yo no más soy opinóloga de vocación. El no tiene un blog personal pero comparte uno donde hacen parodias periodísticas excelentes, al cual - ahora que recuerdo - no he vuelto a entrar desde hace como 5 meses, cuando termine la nota me voy para allá. Su trabajo es apasionante. Me encanta escucharle sus historias cuando termina de investigar algo y lo publica. Nunca cuenta nada cuando está en medio de una investigación. Tiene una capacidad enorme de análisis, y sin embargo como periodista se remite a los hechos. Yo no podría hacer algo así, no podría escribir sin opinar. Por eso me le quito el sombrero a los periodistas investigativos independientes (valga la cuña) porque son capaces de hacer a un lado sus emociones, sus pasiones, sus ideologías y todo eso para entregar un trabajo responsable en honor a la búsqueda de la verdad. La objetividad es un concepto sobrevalorado en nuestros medios. Si bien es cierto nadie va a "patear la lonchera", tampoco significa que tengan que (perdón por la vulgaridad) lamerle el poto a los intereses del medio para el cual trabajan. Hay unos que dan vergüenza, pero no son todos.

En lo que sí estoy totalmente de acuerdo es en que los blogs no son un medio periodístico. Son otra herramienta de comunicación del mayor medio masivo creado por el hombre: Internet. Prueba de ello es que uno puede en un blog escribir lo que le cante el ombligo (sea verdad o no) y a nadie le importa. Habrá el que se cree a pie y juntillas todo lo que lee en los blogs, pero eso es el resultado de la ignorancia y la falta de criterio para evaluar lo que se lee en internet.

(Uff... acabo de caer en cuenta que debí leerme el artículo de Gustavo Vargas antes darle el start a mi ombligo... Vaya uno a saber si no estás inventando números :D)

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