23.2.09

Con el tiempo uno aprende a amar... (Para tí, mi Kiketo)




Hoy un amigo me hizo llegar una nota que comenzaba con algo así como:

Con el tiempo...
aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.


Y la nota continuaba con una serie de frases muy de tipo postalita de Hallmark que, seamos honestos, por muy cliché que parezcan siempre te llevan a pensar alguna que otra cosita. Al menos a mí me sucede eso.

La nota me hizo recordar cinco años de mi vida, cuando era adolescente y creía tener el mundo a mis pies. Cuando creía que el tiempo duraría una eternidad.

Entonces también me hizo recordar la mirada de ése mismo amigo la tarde que se despidió después de la práctica de handball, las lágrimas en sus ojos y la certeza que tenía en aquel momento de que lo mejor para él era irse lejos de todo lo que nos rodeaba, de el mundo confuso que habíamos descubierto, de las falsas amistades que nos empujaban al abismo en cuanto dábamos la espalda, de "Hotel California", Metallica, Iron Maiden y AC-DC (you know, my friend).
Y no me equivoqué, por dolorosa que hubiera sido su partida, fue la misma que le salvó la vida y aunque me demoré en admitirlo, quizás nos la salvó a otros.

De mí se llevó una foto pequeña que guardó en su billetera durante más de 15 años, un cassette de los que uno rebobinaba a punta de kilométrico con canciones varias que siempre lo hacen recordarme, pero lo más importante que se llevó fue la certeza de saber que podría volver siempre a casa donde me encontraría con los brazos abiertos, una caja de brownies y unas papitas a la francesa hechas en casa.

Mientras recordaba todo esto, vino a mi mente la imagen de una noche calurosa en la finca de Jamundí. Por allá en agosto de 1989. Sentados sobre una banca junto a la piscina natural. A lo lejos, en una grabadora del año de la pera, sonaba esa canción. Entonces me dijo que así era como me veía: Fria y peligrosa.

Pasaron 20 años para entenderlo.

El tiempo no duraba una eternidad, cuando mucho duró lo que dura un suspiro y una vida.

2 comentarios:

Andrés Meza Escallón dijo...

¡Qué suspiro tan largo en medio de una vida tan corta!

Colomba Blue dijo...

Dónde andarán tantos que se llevaron una foto mía?